Spots del PRD: algo más que censura
Comentario de Gabriel Sosa Plata para el noticiario “Pulso de la Mañana”, de Radio Educación, 23 de enero de 2015
Televisa y Telmex, empresas que compiten ferozmente entre sí, ahora enfrentan, juntas, al PRD por la difusión de un spot o mensaje televisado de este partido, en el que aparecen los logotipos de ambas compañías.
El spot fue denunciado por Telmex ante el INE por la presunta utilización ilegal y «calumniosa» de su marca.
En respuesta, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE ordenó el retiro cautelar de dicho spot, que forma parte de la estrategia comunicacional de precampaña de este partido.
Es la segunda vez que esto ocurre. Como se recuerda, el PRD originalmente decidió colocar un fragmento de un video en el que aparece el periodista estelar de Televisa, Joaquín López-Dóriga, quien también se quejó por daño en su imagen y consiguió el retiro de sus imágenes.
En el spot se dice que el partido está consciente de lo que no funciona en México e incluye imágenes del presidente Peña Nieto, de los expresidentes Gustavo Díaz Ordaz y Carlos Salinas, del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, del secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong y, como ya se dijo, de López Dóriga, cuya secuencia de imágenes fue sustituida por los logotipos de Telmex y Televisa.
¿Hizo lo correcto al INE al retirar los logotipos y también la imagen de López Doriga? Sin entrar al fondo del asunto, considero que sí, en virtud de que la libertad de expresión, consagrada en el artículo sexto de nuestra Constitución, tiene algunos límites precisos, entre los cuales se encuentran los “derechos de terceros”, que en el caso que nos ocupa, es el derecho que tienen las personas físicas, como López Dóriga, o las personas morales, como Telmex y Televisa, de impedir que otras personas por cualquier medio, capten o reproduzcan su imagen sin su consentimiento y más aún cuando se pone en duda su honor o su reputación.
Ahora bien, el caso es interesante ética, periodística y políticamente por varias razones.
La primera, es el que con las denuncias, el PRD logró un impacto mucho mayor de su mensaje político y por lo tanto más ciudadanas y ciudadanos lo conocieron. Y recalco: lo conocieron, lo que no significa que esto haya aumentado las simpatías hacia el PRD y más aún ante la crisis que vive el partido.
Un segundo elemento a considerar es la reacción de un comunicador y una empresa en contra de un ejercicio pleno de libertad de expresión por parte de un partido político y sus dirigentes, mientras el mismo López Dóriga y Telmex, a través de sus noticiarios, reivindican las manifestaciones a favor de la libertad de expresión plena, sin restricciones, que se generaron a raíz de los lamentables hechos ocurridos en torno de la publicación francesa Charlie Hebdo, que publicaba caricaturas que ridiculizaban a Mahoma y a otros personajes.
El mensaje que queda a partir de las denuncias ante el INE es que para algunos se debe respetar la libertad de expresión plena, sin límites, como la exigen los comunicadores y sus poderosos medios (por cierto, considerados “preponderantes” en radiodifusión y telecomunicaciones, respectivamente), pero para otros, que sí haya restricciones, las que justo marca la ley. El discurso es contradictorio.
Un último elemento que comparto para su discusión es que desde hace ya mucho tiempo, algunos conglomerados mediáticos, como Televisa, se alejaron del interés general, de los intereses de la sociedad, de ser intermediarios entre el poder político y la sociedad, y se convirtieron en empresas con un poder político y económico real, en un poder fáctico, con posibilidades para colocarse encima de las instituciones y hasta de los poderes representativos electos por el voto popular para defender sus intereses, tal como lo refiere Denis de Moragas en el libro Medios, poder y contrapoder (Buenos Aires, Editorial Biblos, 2013).
El polémico spot del PRD refleja el diferendo entre dos poderes reales, donde la sociedad está ausente, pese a que ambos poderes dicen representarla. Por eso, pocos ciudadanos defendieron a Televisa y su comunicador, y muy pocos al partido, porque ambos parecen estar alejados de la ciudadanía.
¿Qué imágenes sustituirán ahora los logos de Televisa y Telmex? Es lo de menos (al subir a este sitio mi comentario se incluyó la palabra “Censura”). Los spots de los partidos políticos, en precampaña, apenas comienzan a transmitirse y ya comienzan a hartar a muchos ciudadanos. Algo distinto tendrán que hacer los partidos y los medios de comunicación para que los electores sigamos confiando en la política y en los procesos electorales como el camino más democrático para acceder al poder; para que volvamos a creer en el sistema de partidos y en algunos medios de comunicación.
Categorías:Radio Educación
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