Por Gabriel Sosa Plata
Comentario para el noticiario «Pulso de la Mañana», de Radio Educación, 13 de febrero 2015
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) publicó la semana pasada un estudio sobre oferta y consumo de programación para público infantil en radio, televisión radiodifundida y televisión restringida.
Es un documento muy útil, de 81 páginas con datos esclarecedores, sobre los hábitos de audiencia en televisión y radio de niñas y niños de 4 a 12 años de edad.
En el caso de la televisión, un primer dato interesante es que no todos los niños ven la televisión, lo hace tan sólo un promedio de 13%, pero a lo largo del día, sobre todo entre las 7 y 10 de la noche, se alcanza hasta un 27% de la población infantil.
Ahora bien, de quienes ven televisión ¿cuánto tiempo destinan a esta actividad? En 2014 niños y niñas pasaron frente a la TV un promedio de 4 horas con 34 minutos.
A diferencia de lo que habríamos pensado por el crecimiento de internet, de las tabletas o los videojuegos, nuestras niñas y niños ven ahora más televisión que hace algunos años. De 2006 a 2014 la permanencia frente al televisor se ha incrementado 24 minutos.
Este incremento coloca a México entre los países donde más se ve televisión.
Otra pregunta clave: ¿qué canales ven los niños mexicanos en la televisión?
Sobre todo los de Televisa.
El canal que más se ve en la televisión abierta es el canal 5 y luego el canal 2, pese a que el Canal de las Estrellas tiene únicamente un programa, el de Chabelo, con contenido dirigido al público infantil.
En cuanto a la televisión de paga, se observa el mismo hábito. Los niños que tienen en su casa los servicios de Izzi Telecom, Sky o Dish, dedican más horas a ver los canales 2 y 5, de Televisa. En tercer lugar Cartoon Network, luego los canales de Disney: Disney X D, Disney Junior, Disney TV Pag, y Discovery, entre otros.
En programación, al verse primordialmente los canales 5 y 2, tanto en televisión abierta y televisión de paga, es obvio que niñas y niños estén expuestos, en primer lugar, a las telenovelas, en segundo lugar a los reality shows (o sea “Laura” de Laura Bozzo y otros similares) y en tercer lugar a los dramatizados unitarios (léase “La Rosa de Guadalupe” y más).
En cuarto sitio están las caricaturas y en quinto, otro género no destinado específicamente para ellos, los programas de concurso.
Esto explica el por qué, en 2014, entre los cinco programas más vistos por la niñez, tres son telenovelas “Mi corazón es tuyo”, “Lo que la vida me robó” y “Hasta el fin del mundo te amaré”, y sólo dos hayan sido programas para este público: “Shrek” y “Maratón Bob Esponja”.
La falta de opciones de programación infantil en la televisión, tanto comercial, como pública, es una de las razones por las que en México se presentan fenómenos de audiencia como los que hemos comentado. Y de lo poco que se transmite para niños, resulta que la mayoría de los programas son de manufactura estadounidense. En promedio, la tv comercial abierta transmite tan sólo un programa infantil hecho en México y 9 extranjeros, mientras que la televisión pública 3 programas mexicanos por cada 7 extranjeros.
Hay más información, pero se me termina el tiempo.
Y luego de este estudio, que demostró lo que ya de alguna manera sabíamos con otros estudios o intuíamos, es decir, niños que ven mucha televisión, sobre todo telenovelas y reality shows, expuestos a un intenso bombardeo publicitario, y todo lo que implica en transmisión de valores, ideología, cultura en general, ¿qué hará el IFT? Poco en realidad.
La legislación estableció la obligación para que el IFT elaborara este estudio y determinara si es necesario establecer mecanismos que promuevan e incentiven a los concesionarios a incluir una barra programática dirigida al público infantil en la que se promueva la cultura, el deporte, el respeto a los derechos humanos, entre otros objetivos.
El IFT concluyó que sí y, como lo explicó en un comunicado de prensa, acordó enviar una copia del documento a las autoridades competentes en materia de regulación de contenidos e instruyeron a la Unidad de Medios y Contenidos Audiovisuales, del propio IFT, para lograr un trabajo coordinado con otras instancias del gobierno y del ámbito académico para determinar los mecanismos a los que hace referencia la Ley.
Lo lamentable es que podría caerse en un vacío porque, finalmente, como en muchos otros asuntos, este exhorto o gestiones de promoción para producir más programas infantiles de calidad en la televisión, es voluntario, si así lo quieren Emilio Azcárraga o Ricardo Salinas, y además quienes dirigen las televisoras públicas en este país, cuyo compromiso con la población infantil, también, por los datos comentados, deja mucho que desear.
Categorías:Radio Educación
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