El Universal, 8 de diciembre 2014
El cambio tecnológico de la tv analógica a la tv digital terrestre (TDT) es también una transición fallida en México. Opacidad, desinformación, derroche de recursos, falta de planeación, daño ecológico y clientelismo político en respuesta a los bajos niveles de aprobación del gobierno federal, caracteriza la “política” de entrega de 13.8 millones de televisores digitales en los hogares que reciben apoyos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Frente a este panorama, no hay certeza si se cumplirá con el objetivo de llevar a cabo el apagón analógico de la tv el 31 de diciembre de 2015, como lo mandata la Constitución. Por supuesto que aún se puede corregir el rumbo, pero hay daños irreparables, entre éstos el dispendio multimillonario, superior a los 30 mil millones de pesos, que implicará esta transición en un país cuyo gobierno parecer definir prioridades en función de intereses políticos y no bajo la lógica del beneficio social y el uso racional de los recursos.
He seguido de cerca la información generada sobre el reparto de estos televisores y encuentro varios focos rojos. El más burdo es el uso político que se le está dando al programa en decenas de comunidades del país. Pese a que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la misma Sedesol han reiterado que no se lucra políticamente con la entrega de los equipos (que llevan impresa la frase “Mover a México”), en la práctica sucede lo contrario. Y al tren del oportunismo político se suben no sólo funcionarios del gobierno federal, sino también de los gobiernos estatales y municipales, en vísperas de las elecciones del 2015.
Para muestra, algunos ejemplos. En la red circula un video de presentación del programa –al parecer producido por el gobierno federal- en el que se destacan algunas características de la TDT y el equipamiento en los hogares, pero después se incorporan testimonios de beneficiarios con agradecimientos y elogios al presidente Enrique Peña Nieto y otros funcionarios, como el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval (del PRI, claro). Videos similares, sobre todo con halagos al Jefe del Ejecutivo y al gobierno, luego de los actos masivos de entrega, se pueden ver en Youtube, por cortesía de varios medios de comunicación locales.
El Grupo Informativo Así Sucede, de Guanajuato, informa de la siguiente manera lo ocurrido en Celaya a principios de este mes: “La SCT ha capacitado a los operadores que harán la entrega de los más de 36 mil televisores digitales, uno de ellos comentó en exclusiva para Así Sucede que fueron capacitados a entregarlas diciendo que es un regalo del presidente de la República, Enrique Peña Nieto” (asisucedegto.mx, 3 dic. 2014).
Semanas atrás, en San Luis Potosí, el alcalde de Soledad de Graciano Sánchez, Ricardo Gallardo Cardona (del PRD), anunció a medios de comunicación que él entregaría de forma gratuita 15 mil televisores digitales para familias de escasos recursos del municipio durante la primera semana de diciembre (pulsoslp.com.mx, 9 sept. 2014). Días después el delegado de la Secretaría de Gobernación en la entidad, Manuel Lozano Nieto, pidió al alcalde “no hacer uso político de los programas sociales, y menos cuando estos vienen de otro nivel de gobierno” (y de otro partido, le faltó decir) (planoinformativo.com, 25 sept. 2014).
La entrega masiva de equipos generó que la semana pasada el Congreso de Guanajuato, con los votos del PAN y el PRD, aprobara un punto de acuerdo para exhortar a Peña Nieto a que instruya a la SCT y la Sedesol para que suspendan la entrega de televisores y se reanude pasando el proceso electoral. También solicitaron al Congreso de la Unión la creación de una comisión especial que dé seguimiento y vigile la entrega de los aparatos para “inhibir el presunto uso electoral del programa” (codigosnews.com).
La molestia del PRI fue evidente y su respuesta se acercó a una declaración confesional: “Si les pica tanto, si les causa escozor, tienen un área de oportunidad, pueden allegarse de simpatías; entreguen otras 540 mil televisiones a las personas que no estén en la Cruzada contra el Hambre”, dijo el legislador tricolor, Gerardo Zavala Procell.
DAÑO ECOLÓGICO
Otro foco rojo, mucho más grave, es el ecológico. No obstante que el gobierno federal ha dicho que la entrega de millones de televisores fue la opción más adecuada para preservar el medio ambiente y generar ahorros a las familias por gasto de energía eléctrica, expertos advierten lo contrario. La organización no gubernamental, Proyecto Ecovía, afirma que el programa de equipamiento producirá a nivel nacional 378 mil toneladas de desechos y la posible liberación de más de 20 mil toneladas de plomo altamente letal para los seres vivos, entre 2014 y 2016. El impacto ecológico es enorme y hasta ahora no hay un plan de manejo de residuos, pese a la promesa gubernamental.
Proyecto Ecovía considera además que la decisión de no distribuir decodificadores implicará –si realmente se desarrolla el plan ecológico- un gasto adicional, incuantificable hasta ahora, de manejo ambientalmente responsable de los televisores analógicos en desuso. Este manejo incluye logística, transporte, almacenamiento, reciclaje y confinamiento de residuos peligrosos. Añade que “si se toma en cuenta el análisis de todo ciclo de vida de los televisores digitales que se dotarán a la ciudadanía, es muy posible que el costo ambiental de la decisión sea mucho más alto que el ahorro en gasto energético propuesto” (Milenio y proyectoecovia.com, 19 nov. 2014).
Una advertencia similar la hizo, desde Michoacán, la coordinadora del Proyecto de Residuos Eléctricos y Electrónicos de la Universidad Michoacana, Evelia Santillán Ferreyra, quien denunció que “no existe información alguna sobre el grave problema de salud que esto (los millones de toneladas de los televisores desechados) puede ocasionar” (El Sol de Morelia, 1° dic. 2014).
Y mientras el gobierno federal se ufana de los logros y los beneficios de su programa hacia la TDT, con el cuestionable aval del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la realidad de nueva cuenta se impone. El periódico El Mañana, de Nuevo Laredo (11 oct. 2014), informa que a tan sólo seis meses de la entrega de televisores en esta ciudad fronteriza, algunos equipos comienzan a descomponerse y sus propietarios desconocen si podrán ser reparados y en dónde. A su vez, el periódico La Crónica, de Baja California (24 nov. 2014), informa que en redes sociales algunas personas venden televisores digitales entregados por la Sedesol a precios que van de los mil 500 a los dos mil pesos. Estos casos podrían alterar las cifras oficiales de equipamiento de los hogares vulnerables y que serán determinantes para hacer el apagón analógico de la tv. Pero es lo menos, lo importante para quienes toman las decisiones son los resultados electorales en el 2015.
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