Chistes con doble sentido, groserías, anuncios no aptos para niños, entre otros, se pueden escuchar diariamente en la radio.
Mientras el cine y la televisión deben cumplir con clasificaciones de contenido, las cuales determinan a qué tipo de audiencia va dirigido un programa, en la radio el panorama es muy distinto, pues no existen estos lineamientos o criterios.
De acuerdo con la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR), la Secretaría de Gobernación se encargará de evaluar el contenido que se transmite en televisión, pero no se hace alusión a la radio.
«No es que los radiodifusores abusen, es que no hay límites, entonces transmiten lo que más les conviene», expresó Gabriel Sosa Plata, experto en radiodifusión.Además, comentó que uno de los problemas es que no ha habido una supervisión y sanción eficientes para este medio.
«Los niños están expuestos a los contenidos de la radio de una manera muy abierta, porque hay programas que no deberían estar disponibles en horario en que ellos están escuchando», expresó.
El artículo 36 transitorio de la LFTR indica que el IFT tendrá que emitir una serie de lineamientos sobre la programación infantil en televisión para evaluar si es necesario hacer recomendaciones a los concesionarios para que cambien su barra programática; sin embargo, tampoco en este caso se hacen referencias diferenciadas al radio.
«Muchas temáticas que resultan complejas para los niños, y muchas veces ofensivas por su tratamiento, descripción o lenguaje, pasan en cualquier horario, en cualquier momento», comentó Francisco González, presidente de A Favor de lo Mejor.
«Con mucha facilidad, (algunos locutores) pasan del doble sentido al albur al uso del lenguaje altisonante», agregó.
Expertos consideran que, a pesar de que no está contemplado en la Ley, el IFT debería emitir reglas para radio, pues, de acuerdo con Nielsen Ibope, alrededor de 87 por ciento de los mexicanos escuchan este medio en algún momento del día.
Alrededor de 60 por ciento de la audiencia escucha la radio por la mañana o la tarde, durante su trayecto a la escuela, la casa o el trabajo, por ello es que se pueden encontrar en diversas estaciones de radio anuncios que van dirigidos a adultos y no a la población infantil.
«Aunque la radio pertenece al sector de la radiodifusión, la mayor parte de las modificaciones hechas a la ley se concentraron en la televisión. Es poco claro lo que se puede y no se puede hacer», indicó Clara Luz Álvarez, experta jurídica en telecomunicaciones.
Por las tardes, el problema es similar, pues mientras en la televisión está prohibido transmitir contenido para adultos antes de las 20:00 horas, en el radio hay programas de bromas pesadas o chistes que se transmiten a partir de las 18:00 horas.
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